Significado De Calambur
El calambur es un recurso fonético que se basa en la homonimia, la paronimia o la polisemia. Consiste en modificar el significado de una palabra o frase al agrupar de manera diferente sus sílabas. Este ingenioso juego lingüístico tiene una historia fascinante y se ha utilizado en diferentes culturas y momentos de la historia. En este artículo, exploraremos a fondo el significado y la evolución del calambur, así como algunos ejemplos destacados en la lengua española.
Orígenes y Evolución del Calambur
El origen exacto del término “calambur” es motivo de debate, pero se cree que se deriva de varias fuentes. Uno de los relatos más populares sostiene que el calambur proviene del francés “calembour”, que a su vez se originó en el apellido del conde de Kalemburg, embajador de Westfalia en la corte de Luis XVI de Francia. Se dice que el conde de Kalemburg protagonizaba continuos equívocos debido a su limitado dominio del francés, lo que provocaba risas en la corte.
Otro posible origen del término se relaciona con el francés “calembourg”, que a su vez proviene de “Kahlenberg”, un pueblo cuyo párroco se hizo famoso en el siglo XIV por sus juegos de palabras.
Sin embargo, existen teorías que sugieren que el término “calambur” podría provenir del árabe “kalembusu” (palabra equívoca) o del italiano “calamo burlare” (burlarse con la pluma).
El calambur escrito se remonta a 1630, cuando Devaux dos Caros (pseudónimo no confirmado de Adrien de Lasseran de Massencome de Monluc) escribió la historia “de sus migas de pan”. Desde entonces, este ingenioso recurso ha dejado huella en la literatura y la comunicación.
El Calambur en la Lengua Española
Uno de los calambures más famosos en la historia de la lengua española se atribuye a Francisco de Quevedo. En un audaz acto, Quevedo llamó “coja” a la reina doña Isabel de Borbón, primera esposa de Felipe IV de España. Este acto provocador se produjo después de una apuesta con sus amigos y se realizó de manera ingeniosa con ramos de flores y versos.
Otro ejemplo notable de calambur se encuentra en un poema de Quevedo que narra la boda de unos esclavos:
“Casóse la negra
con el negro en blanco.”
Este juego de palabras subvierte las expectativas del lector y demuestra la creatividad lingüística de Quevedo.
El Calambur en la Comunicación Moderna
En tiempos más recientes, el calambur ha encontrado su lugar en la comunicación moderna. Uno de los ejemplos más destacados es una campaña publicitaria de Telemadrid en abril de 2007. El lema de la campaña, ideado por la publicista Blanca Gomará, utilizó un calambur que se convirtió en un mensaje oculto con connotaciones políticas.
El lema, que se repetía en la publicidad de la cadena y en el transporte público, era el siguiente:
“Espejo, espejito en la pared,
¿quién es la más guapa de la Comunidad?”
Aunque oficialmente se afirmó que el calambur fue una coincidencia, muchos creen que fue una crítica velada a Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid en ese momento.
Uso del Calambur en la Cultura Popular
El calambur no se limita a la literatura y la publicidad; también se ha utilizado en la cultura popular. El dúo Gomaespuma, compuesto por Juan Luis Cano y Guillermo Fesser, creó personajes con nombres que eran calambures humorísticos, como Elena Nito del Bosque y Felipe Lotas.
En las viñetas de Mortadelo y Filemón, Francisco Ibáñez también utiliza este recurso cómico al nombrar establecimientos de manera ingeniosa, como “Banco Riendo” (que suena como “van corriendo”) o “Estanco Jeando” (que suena como “están cojeando”).
Los Simpson, la icónica serie de televisión, también emplearon el calambur en sus primeras temporadas, con Bart Simpson realizando bromas telefónicas a Moe Szyslak utilizando nombres ficticios que ocultaban calambures soeces.
Conclusión
El calambur es un recurso lingüístico que ha evolucionado a lo largo de la historia y ha encontrado su lugar en la literatura, la publicidad y la cultura popular. Desde sus misteriosos orígenes hasta su uso contemporáneo, el calambur continúa siendo una forma creativa de jugar con las palabras y sorprender a los oyentes y lectores. Su versatilidad y su capacidad para transmitir mensajes ocultos hacen que sea una herramienta poderosa en manos de los creativos y comunicadores.