Orgullo Significado Bí­Blico [ 2023 ]

Orgullo Significado Bí­Blico [ 2023 ]

El Significado Bíblico del Orgullo

El orgullo es un tema recurrente en la Biblia, y se refiere a una actitud arrogante y altiva que puede impedir nuestro crecimiento espiritual y nuestra relación con Dios. En este artículo, exploraremos lo que dice la Biblia sobre el orgullo y cómo puede afectar nuestras vidas como cristianos.

El Orgullo en la Biblia

El orgullo, según la Biblia, es una actitud de arrogancia, autosuficiencia y falta de humildad. Es un enfoque egoísta y centrado en uno mismo que se opone a la voluntad de Dios y la verdad. En Proverbios 8:13, se nos dice que el orgullo es un pecado y que Dios lo detesta. También en Santiago 4:6 se dice que Dios se opone a los orgullosos pero da gracia a los humildes.

El orgullo puede manifestarse en diferentes maneras, como jactancia, desprecio hacia los demás, confianza en sí mismo en lugar de Dios, y una actitud general de superioridad. En el contexto de la fe, el orgullo puede llevar a una falta de dependencia en Dios y a la creencia de que uno es autosuficiente.

Las Consecuencias del Orgullo

La Biblia es clara en cuanto a las consecuencias del orgullo. Quienes se enaltecen a sí mismos, serán humillados por Dios. En Isaias 2:6-22, se advierte sobre la destrucción que espera a los soberbios. Esto se repite en diversas partes de la Escritura, como Jeremías 50:29-32 y Daniel 5:20.

En los Salmos, el hombre orgulloso es retratado como el prototipo del malvado (Salmo 12:3; 49:6, 7; 75:4). Dios restaura la justicia, derroca al soberbio y exalta al humilde (1 Samuel 2:1–10; Job 5:11; Salmo 138:6; 147:6; 149:4; Proverbios 3:34).

El Orgullo en el Nuevo Testamento

El Nuevo Testamento profundiza la enseñanza sobre el orgullo. Utiliza varios términos que se traducen de diferentes maneras, pero que significan esencialmente “jactancia” (1 Corintios 5:6; Santiago 4:16; 1 Juan 2:16); “reputación” (Filipenses 3:19; 1 Tesalonicenses 2:6; 2 Corintios 6:8); “gloriarse” o “base para gloriarse” (Romanos 4:2; 1 Corintios 1:31; 2 Corintios 10:13, 17; Gálatas 6:4, etc.) y “altanería” o “arrogancia” (Marcos 7:22).

La Solución: Humildad en Cristo

El cántico de María (Lucas 1:46–55) destaca el motivo de la caída de los soberbios y el levantamiento de los humildes (Filipenses 2:8–11; Santiago 4:13–5:6). La raíz del mal es el orgullo espiritual (Lucas 18:9; Romanos 2:23; 11:20; Efesios 2:9) de creerse justo o merecedor de la salvación.

En Cristo, todo orgullo ha sido anulado (1 Corintios 1:25–30) porque todo lo hemos recibido de gracia. Solo podemos gloriarnos en Cristo (1 Corintios 1:29ss; Gálatas 6:14; Filipenses 3:3) y, por ende, gozarnos en nuestra debilidad (2 Corintios 12:9) y en lo que Dios realiza en nosotros (1 Corintios 15:10; 2 Corintios 6:3–10).

En resumen, el orgullo es un pecado que la Biblia condena enérgicamente. Los creyentes deben buscar la humildad y reconocer que todo proviene de Dios. Debemos ser conscientes de que el orgullo es un obstáculo en nuestra relación con Dios y buscar la ayuda de Dios para superar nuestra tendencia a la arrogancia y la autosuficiencia. La humildad, en última instancia, nos acerca más a Dios y nos permite experimentar Su gracia y bendición en nuestras vidas.

[Fuente: Estudios Bíblicos .org – Diccionario Bíblico]

Nota: Las Escrituras citadas se basan en la versión Reina-Valera 1960 de la Biblia.

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