Dioses Mayas y Su Significado
La mitología maya es una de las más misteriosas, tanto por su origen como por el significado de sus rituales, basados en ofrecer diversos sacrificios a sus deidades. El origen de los mayas se remonta al año 2.500 a.C. en las Sierras Cuchumatanes, ubicadas en Guatemala. Allí evolucionaron hasta conseguir estructurar una sociedad y expandirse hasta llegar a México. Además, basaron su desarrollo en una creencia politeísta en la que se erigieron figuras de distintos dioses. A través de ellos, los mayas podían explicar la creación del cosmos, la vida, la muerte y lo que va más allá, la creación, la destrucción o los fenómenos meteorológicos y el equilibrio natural.
1. Hunab Ku, el Dios Creador
La deidad más relevante para los mayas es Hunab Ku (también conocido como Hunab), el que es considerado el padre de todos los dioses. A través de su propio nombre, cuyo significado es “un solo dios”, los mayas otorgaron a esta deidad el primer lugar en el mundo de los dioses, la máxima importancia y relevancia. Este es el único dios que posee vida para ellos y a través de él proceden no solo el resto de deidades, sino también la construcción de todo lo que les rodeaba. Por ello, representa el todo y la nada. Hunab Ku es el dios maya creador del mundo, el que diseñó los cielos y al cuál se representa a través del Sol. Los mayas le consideraron el centro del universo. Según la mitología maya se cree que Hunab Ku creó el mundo en tres veces. La primera vez que el dios creó el mundo lo habitó de sabios, la segunda incluyó a los Dzolob, una raza malévola y oscura, y por último, creó el mundo y la vida, el sitio donde nacerían los mayas.
2. Itzanmá, el Soberano del Cielo
Itzanmá, también conocido como Itzam Na o Zamná, es una de las deidades más multifacéticas de la cultura maya. Es el soberano del cielo, el verdadero amo del día y la noche. Si bien Hunab Ku fue considerado el padre de todos los dioses, para los mayas de la península del Yucatán fue Zamná el verdadero creador del todo, por lo que siempre se ha considerado uno de los dioses principales de su mitología. Esta deidad se puede ver representada como un dragón alado de dos cabezas, el cual vierte agua sobre la tierra desde el cielo. Aunque también se le puede ver como una figura de pájaro con rasgos de serpiente o, incluso en su forma humanoide, como un anciano de ojos y nariz grande, pómulos hundidos, barba y sin dientes. Pero eso no es todo, también es considerado el dios de la sabiduría por los siguientes poderes y creaciones que se le atribuye.
3. Chaac, el Dios de la Lluvia
Chaac, también escrito como Chac, es la deidad de la lluvia para los mayas. Se trata de uno de los dioses más populares en esta cultura, pues fue de los más alabados en el panteón maya. A través de la lluvia proporciona abundancia y prosperidad, así como fertilidad. Los mayas creían que cuando llovía la deidad bajaba a la Tierra a visitar a los mayas y les proporcionaba cosechas abundantes. Por ello, en zonas secas como Yucatán, es donde más se veneraba a este dios. Asimismo, muchos mayas relacionaron a Chaac como referente y símbolo de los cuatro puntos cardinales. Su representación siempre ha sido diversa. A veces con rasgos femeninos, otras con rasgos masculinos, pero siempre con un punto en común: aspecto de reptil.
4. Ixchel, la Diosa del Amor
Como en cualquier creencia politeísta que se precie, no puede faltar la diosa del amor maya. Esa es Ixchel para los mayas, esposa de Itzamná, dios de la sabiduría. Si a su marido se le representa a través del cielo y el sol, ella es la diosa de la luna maya, de la fertilidad, de los embarazos y los nacimientos, pero también se asocia con la vegetación, con los trabajos manuales y con la medicina. Se trata de la deidad femenina más importante para los mayas y por ello se encuentra entre los principales dioses de esta cultura. Mientras Itzamná se dejaba ver…
[Continuará…]
(Nota: Debido a la extensión del artículo, continuaremos en la siguiente respuesta para completar los puntos restantes.)